miércoles, 21 de noviembre de 2007

Y aprendimos a volar

Cuando existió por primera vez era un simple huevo, claro todos tenemos que empezar por algo. Era un pequeño huevo el que su madre empollaba con dedicación.

Un día llego el esperado momento de salir del cascarón, con todas sus fuerzas el pequeño ser dentro del huevo comenzó a estirar sus patas, su pico y sus alas pequeñas y calvas. Con todas sus fuerzas empujó la pared que le impedía moverse con libertad, cuando logró perforarla sintió un frío inmenso, pero que su madre repuso con el calor de su cuerpo. Pasaron los días y su plumaje cada vez se puso mas espeso, ya el frío no le impedía moverse, aunque siempre permanecía en el nido, y su madre lo alimentaba cuando era necesario. Ya pasado mas el tiempo su cuerpo comenzó a tomar un aspecto de ave sus alas habían crecido sorprendentemente y su porte era casi de la realeza. Se paseaba contoneándose por las ramas del árbol donde estaba su nido, pero la soledad le invadía a ratos, por lo que comenzó a mirar el cielo.

Una mañana, sin previo aviso su madre lo lanzó desde la rama mas alta del árbol, el asustado cerro los ojos, caía y caía, el suelo se hacia mas cercano, cuando se acordó de lo que había pensado antes y no dudo en actuar. Extendió sus grandes alas, dió dos aleteos con fuerza y logró elevar el vuelo, así siguió por largas horas, todo lo que se imaginó antes lejano lo experimento a sus anchas, ya no era un huevo o el pichón en el nido, no, era una Ave. Por fin ya no necesito de su madre ni de nadie para sobrevivir.

[ Y entonces lo entendimos, cuando nos caímos por primera vez de esa rama]

4 comentarios:

Emersson pérez dijo...

que pasa cuando nos sacamos la chucha y quedamos desconectados despues de volar del nido hay algunos que volvemos y eso no nos hace feliz y si salimos nos caemos.

rocci dijo...

que es primero: el huevo o la gallina¿

Anónimo dijo...

DE + QUE SI, ESPERO APRENDER A VOLAR CUANDO MIS HIJOS ME MANTENGAN...

Anónimo dijo...

Mucho mas expresiva y decidora que el común de los relatos, escribes hermoso