lunes, 30 de noviembre de 2009

Testamento:
Debo admitir ciertas cosas en la vida, sí. Admito que no tenía idea en lo que me estaba metiendo cuando te hablé la primera vez. Admito también que ni ahora ni nunca seré lo que quieren que sea.
Sí, confieso ciertas cosas que no te digo, pero que todo mi mundo me dice que es.
Interrogo cada espacio visible del universo (de forma exagerada, porque no me queda de otra), para saber que falla dentro de lo que soy. Sí, me siento culpable por insistir en las cosas que ya nadie insiste.
La mentira, la rutina y el MSN, son las peores armas de los malos entendidos, por tanto de cada pelea inútilmente declarada.
Lo siento, no sabía, no entendía absolutamente nada de nada. Y espero que la dignidad que alguna vez tuve, regrese incauta a mí. Una broma errante un chiste mal contado, de un pintor mediocre, que dibujaba árboles rojos en las paredes panfleteadas.

La muerte:
Es así como Ginebra pereció (CULPABLE). Había muerto hace un par de días y el dolor era nihilista. Nadie reconoció su cadáver pálido en medio de la calle. Le vieron alguna vez pasar por la vía pública y nadie la recordó allí, tendida inerte.
No tenía belleza alguna. La oscuridad solo le brindaba un atisbo de luminosidad, en el rubor de sus labios color violeta. Un par de flores amarillas cubrían su pelo oscuro, como la muerte que la mantenía impávida. SOLA. Ya no olía a nada más, su piel de jazmín era un recuerdo borrado.

Epigrama:
Después de la Luna,
Un beso reseco.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Papel celofán

Por eso decía ¡silencio!
por eso, se retorcía colorado por la habitación.
No era sin razón o cuestión su actitud imperante frente a mi,
no era absolutamente un sin sentido.
Su enfado,
la mezcla de cólera
destilada con amargura,
tenían una antecedente:

Mi boca de Celofán...

jueves, 15 de octubre de 2009

She

Me dije:
¡Silencio!
¡Shhhhhhhhh!
pero esas dos palabras se repetían,
una y otra vez.
Como martillazos inconfundibles,
como un placer desquiciante,
porque quería seguir oyéndolas.

ESQUIZOFRENIA?
tal vez era solo atracción.

Pero yo seguía mirando de reojo.
por el rabillo del ojo primero,
después ladeé un poco el rostro por que apenas distinguía la forma de su cara.
Hasta que descaradamente me volteé hacia él.
Lo miré harto rato,
por si se daba cuenta.

Y las dos palabras se seguían mezclando
en mi conciencia,
como agujas me pinchaban el cerebro,
provocando espasmos eléctricos.
Esa corriente llegó a mi lengua.

Una estatua frente a otra inmóvil,
por que el chiquillo parecía muerto.
pero era un muerto atractivo.
Como el de García Márquez.

Y no dije ni pío.
y esas dos martillantes palabras se repetían.

Pasó como una hora
y yo tenía los dedos sobre mi boca.
Le eché otro vistazo.
Seguía ahí, tan tieso y atractivo como al principio.

Dos palabras taladrando...

Y me escocían los ojos de la rabia
porque no podía decirle nada
y las dos palabras se tropezaban en mis labios.

El se dio vuelta, se acercó un poco
me miró con fuerza a los ojos y dijo:
¡Dilo de una vez!

Dilo de una vez...
me repetí.

¡ME VOY!

Y las dos palabras explotaron en mi cabeza,
como mi cara cuando su puño tocó mi mejilla.

sábado, 3 de octubre de 2009

Árbol

Ha crecido un árbol en medio de la pared,
sus grandes ramas avanzan
de manera invasiva
por todo el cuarto.

Cada ramita lleva un pequeño brote verde
y en la punta una flor blanca.
Su perfume,
estremece.

Una mezcla de azahar,
jazmín y violetas:
irreproducible,
único.

Dos pequeñísimos ojos se asomaron,
detrás del tronco.
una manita se extendió
hacia la copa.

Allá arriba,
en cunclillas,
un delgado y moreno niño
asecha cada movimiento de mi cuerpo.

Inhala y exhala de manera ruidosa
formando una armonía
con mi corazón roto,
sonoro y tembloroso como un tambor.

Me acerco despacito,
escalo con cuidado el tronco rugoso
hasta llegar a la rama más ancha,
donde el joven se mantiene agazapado.

Sus dedos tocan mi rostro,
su calido tacto
olía:
Azahar, jazmines y violetas.

Era su perfume el que ahogaba,
era su existencia inconfundible.
El árbol no era más que su transporte.
Y el hombre me miraba.

En silencio, como en un principio.
Tome una flor,
la puse en sus manos.
De él desprendió un nuevo perfume: oscuro.

Me puse en pie y decidí retirarme.
Una mano me retuvo.
Inmóvil,
acepté.

Nos miramos,
poco a poco el brillo de sus ojos
murió,
cerré los ojos.

No soporté la muerte de su respiración.
Abrí los ojos.
El árbol se había ido.

El aroma: Azahar, jazmín y violetas,
brillante.
Se extendía,
iba y volvía.

martes, 22 de septiembre de 2009

Todo es poesia

Hojas de papel mal escritas,

garabatos al aire,

Materia,

vida.

Tus mejillas hacen juego con tus labios ruborizados.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Lo que le dijo un cuico a un tipo de empaque en Providencia

(Las reproducciones solo son reflejo de las vivencias, la realidad supera la ficción)

Me reiré de tu espalda
y caerás a mis pies,
por que he nacido para llevarte
mis genes son mejores que el que trabaja la tierra
y obviamente superiores a los tuyos.

Me rio en la cara de quienes me besan los zapatos
y le retuerzo la mano al destino
con un par de billetitos verdes de 100.

Cómo si me fuera imposible no ser dueño de la vida de un peón,
cómo si eso no fuera mi deber en esta vida.
¡Qué reclamen!
¡Qué pidan más!
a lo mejor sirven mejor.

¿Estudiar?
¿Para qué?
si el que nació sin nada,
se muera tal cual.

No querrán ocupar nuestro lugar
por tener un titulo
yo me compro uno antes de que ellos lleguen a segundo año

Estudiar...já

miércoles, 3 de junio de 2009

Advertencias (Luciernagas)

Una vez oí que la diferencia entre buena y mala literatura estaba expresada en la utilidad y la belleza estética. Supongo entonces que la mía será la conjetura de una devastadora y apabullante pérdida de tinta y expresiones medianamente convincentes a los ojos más expertos y eruditos de nuestra ridícula escuela literaria del siglo XXI.
A mi defensa no hay mucho mas que decir. Mis temas no son realistas y creo que para algunos resultara correcta la afirmación que es una literatura barata, total y completamente desechable. Han de saber que la basura cuesta mucho trabajo armarla, es decir juntarla de manera coherente. Considerando ahora, que la basura da trabajo a muchas personas, creo que no es indigno manipularla de la mejor manera en la que me sea posible. Sin embargo no quiero dar pie a mostrar que a través de la basura me gano la vida, seria un chiste bastante bueno pensarlo de esa manera y muy conveniente para mi vida (los fines de lucro a costa de esto no me son compatible).
Espero entonces que cualquier persona que se atreva a leer este minúsculo manuscrito acepte mi ridículo modo de ver el mundo. Principalmente de querer salvarlos de las desgarradoras manos de un mundo invertido, que sin mas nos ha dejado sin esperanzas y no culpo a la divinidad suprema, porque no tiene que ver con nuestra propia destrucción. Enfáticamente me refiero a la propia mano del hombre que no deja de interponerse en los procesos naturales de nuestra propia existencia. Inconforme de su naturaleza inventa nuevas formas de envanecerse de lo mas mínimo, creyendo que sus creaciones son superiores a Dios, llamándose a si mismo amos del mundo. Se equivocan.
El resultado de todo esto es solo la destrucción de unos a otros y la creación de obras literarias realista y pesimistas de creencias ateas y humanistas donde la clave nos son los valores verdaderos y ni el bien común, sino que son los deseos del bien, amortiguados por sus bienestar egoísta y autómata.
Viéndolo de este modo la basura es bastante rentable a la hora de ponerse a escribir o leer una novelita barata de ciencia ficción. Los desechos del mundo son bastante útiles para reformarlos y crear mundos paralelos donde la esperanza y la buena voluntad sirven de alguna manera.

Los jóvenes y los niños terminamos siendo mucho más esperanzadores que los adultos enclaustrados en libros clásicos, aunque sinceramente me niego a odiar los clásicos, seria una falta de respeto. Esperanzados me refiero a estar abiertos a las posibilidades mas fantásticas para cambiar el mundo que les rodea, ese es mi motivo, no se necesitan palabras rebuscadas ni discursos empecinados en lenguajes tan inútiles como el latín. Con esto infiero que no es necesaria tanta parafernalia para llegar a las personas. De vez en cuando debemos escuchar las palabras bíblicas y ser como niños, no ilusos sino que sensibles y capaces de hacer cosas sin interés por el poder o el honor o cualquiera de esas ridículas formas que tienes los seres humanos de sentirse mas grades y aplastar a los demás.
Con esto les invito a no tener prejuicios ante nada en este mundo, hay que averiguar bien nuestros fines como seres humanos concientes, dotados de racionalidad y libre albedrío; antes de convencernos que este mundo es oscuro y cruel. No sabemos cual es nuestro destino doblando la esquina más cercana ni mucho menos las reacciones futuras de nuestras acciones.
Mi discurso no señala nada mas que prueba contundente de una mente inmadura para algunas y tal vez idiota e inútil para otros, aun así me aferro a la posibilidad de mostrar un mundo que es medianamente real, como también puede ser que alcancé tan solo una mediocre forma de expresarme o quizás no logré hacer de esta lectura interesante. Lo dejo a su criterio.

[esto va pensado en todos los que creen que la literarura es una elite para algunos y no una cuestión a la que todos tenemos acceso (incluyo el pirateo)]