El fuego se consume lento,
devorando lo mucho o poco a su paso.
Mis neuronas una a una van formando movimientos,
lentos y espontáneos.
El acordeón lleva el ritmo.
¡La gente tan viva!
¡Tan inerte!
Inunda su voz y se le agradece
Las montañas se aglomeran y permanecen quietas
vigilando todo los movimientos del lápiz.
Abundantes cantidades de Co2 se disipan paulatinamente.
El organillero se desplaza por la calle,
hasta que su música desaparece.
Otra vez las neuronas vuelven a su sitio...
[El fuego consumio el cigarro]
1 comentario:
sale pa ya seguro fue un cigarro
las neuronas se te revolucionan al igual que tus hormonas
se te quiere amiga
echo de menos la u parece
el patio o el pasto de la alameda.
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